¿Se imagina estar en la noche en su casa y que su tranquilidad se vea afectada por el estallido de una bomba cerca al lugar en el que reside?, eso le pasó a cientos de itagüiseños la noche del miércoles 22 de octubre del 2003.
Era aproximadamente las 8:00 p. m., cuando explotó una moto bomba en la sede de la Fiscalía de Itagüí, ubicada en el Centro Administrativo Municipal de Itagüí – CAMI.
“Yo vivía en Villa Paula, recuerdo que estaba con mis dos hijas en la casa viento televisión cuando escuchamos una explosión, nos asustamos mucho porque en ese tiempo Itagüí estaba caliente, después de un rato salí al balcón y varios vecinos estaban en la calle mirando hacia el CAMI, el rumor era que había sucedido algo allá, yo me entré y me metí a una de las habitaciones con mis niñas porque me daba miedo que pasara algo más”, contó la itagüiseña Luz Cardona.
Efectivamente había pasado algo, según se lo indicó Leonardo Gallego, comandante de la Policía de esa época, al medio internacional Voz de América, se trató de un atentado a la Fiscalía producto de una venganza de bandas criminales por contundentes golpes que las autoridades habían realizado en días pasados a esas estructuras.
Los hechos dejaron 11 personas heridas, una de ellas en estado de gravedad, que fueron atendidos en el Hospital San Rafael. Asimismo, el Centro Administrativo Municipal y seis locales comerciales sufrieron daños.
El atentado ocurrió días antes de elecciones y aunque las autoridades descartaron que tuviera relación con la jornada electoral, la alcaldesa encargada de ese entonces, Olga Lucía Cadavid, tras un consejo de seguridad, según lo informó Caracol Radio, ordenó el cierre de calles céntricas del municipio y prohibió el ingreso de vehículos particulares al sótano del CAMI.
