“La música para mi es sacrificio, disciplina, compartir, entregar, enseñar… es mucho amor y felicidad”, expresa Beatriz Mora con voz suave, ojos brillantes y una sonrisa que no la abandona cuando habla de su gran pasión.
Beatriz Mora es una de las artistas soprano lírica de ópera más importante del país, reconocida por su técnica vocal a nivel nacional e internacional. Nació en Itagüí y vivió en al barrio San Pío, durante muchos años de su vida, hasta que viajó a Bogotá a emprender su vida musical.
Sentada en un sillón de la Casa Museo Ditaires, entre cuadros del maestro Eladio Vélez, Mora, habla sobre su decisión por la música a pesar del poco apoyo familiar, la influencia de su esposo en su carrera, por qué tuvo que irse a vivir a otra ciudad y de lo que hace falta políticamente para que los artistas tengan más posibilidades en Colombia.
¿Cómo llegó la música a su vida?
Toda la vida quise cantar, desde que era una niña y estaba en el colegio, en todas las actividades que hacían a nivel artístico, yo estaba ahí, creo que eso fue lo que me tuvo que haber metido dentro de la música, porque mi mamá y mi papá nunca cantaron.
¿Por qué decidió estudiar canto?
Cuando salí del colegio empecé a analizar qué era lo que quería estudiar, pensé en derecho y medicina que eran las carreras de moda, pero no, ninguna me llamaba la atención, yo solo quería música. Se abrieron las inscripciones en la Universidad de Antioquia para canto y como ya había tomado unas clases particulares, sentía que tenía ciertas condiciones de técnica vocal que me daban seguridad para presentarme a la universidad… y pasé, entonces pensé, esto es lo mío, y arranqué a estudiar canto. Me gradué después de 7 años que dura el programa.
• Beatriz recuerda que tuvo poco apoyo de su familia para estudiar canto. En el colegio, cuando empezó a sentirse atraída por la música y lo comentó con su familia, su padre fue el primero en oponerse, “mi papá tenía el concepto de que los músicos eran bohemios y tenían una vida desordenada, en alguna ocasión me dijo que primero muerto que yo estudiar música y así fue, mi papá falleció y yo empecé a estudiar música, porque él murió cuando yo estaba en el bachillerato”.
¿Por qué canto lírico?
El que es actualmente mi esposo vio en mí un potencial interesante y apostó por mí, entonces me regalaba boletas para que fuera a ver cantar a los solistas conocidos de esa época; Carmiña Gallo, Marina Tafur, Martha Senn, la calidad de voz que tenían y lo que podían hacer con ellas me llamó mucho la atención y fue lo que hizo que me entrara el bichito del canto lírico.
• Luego de terminar la universidad y a pesar de que al momento de su graduación un profesor del alma mater le dijo que no servía para el canto lírico, Mora decidió irse a vivir en Bogotá, su esposo estaba trabajando en la capital y, además, expresa, en Medellín había pocas posibilidades de ejercer su carrera.
¿Cómo desarrolló su carrera en Bogotá?
Antes de viajar a Bogotá pedí cartas de recomendación con los profesores para poder empezar a tocar puertas y las llevé a las compañías que había. La primera puerta que toqué fue la de la Fundación Jaime Manzur, presenté audición y pasé al coro. A partir de ahí empezaron a abrirse muchas otras posibilidades, en el año 2002 fui finalista del Festival Opera al Parque de Bogotá, ganadora como solista en el Réquiem de Mozart y del festival Jóvenes Intérpretes de la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia. Me he presentado en todos los teatros de la capital, en Medellín he estado en el Teatro Metropolitano y en el Pablo Tobón Uribe y he viajado a España, Polonia y Estados Unidos.
• Mora confesó que cuando inició su carrera en Bogotá sentía que no tenía un buen nivel, por eso, decidió buscar un profesor con el que estudió durante cinco años para perfeccionar su técnica y tener herramientas para enfrentar situaciones vocales, “al principio fue horrible porque él me decía que estaba cantando muy mal y yo me preguntaba, ¿pero por qué si me gradué estoy cantando mal?, ¿entonces esa platica se perdió?, quería llorar. Con él empecé ese proceso de aprendizaje y empecé a evolucionar.»
¿Se puede vivir de la música en Colombia?
En Colombia no se puede vivir del canto lírico, yo soy muy privilegiada porque puedo decir que vivo de la música, pero no solo como cantante, sino también como pedagoga, tallerista, pero como para decir que en un mes yo puedo hacer solo una cosa en la música que me represente mucho dinero como para estar tranquila, no.
¿Qué hace falta para que los artistas puedan tener un futuro en Colombia?
A Colombia le hacen falta gobernantes cultos, gobernantes que sepan que la cultura es más importante que la guerra. Hay mucha gente que quiere hacer cosas, pero no hay muchas posibilidades.