Corporación SIPAH, guardianes del tesoro arqueológico de Itagüí

Rescatar y visibilizar el patrimonio histórico y arqueológico del municipio, esa es una de las misiones de la Corporación SIPAH, una entidad sin ánimo de lucro que desde hace 13 años se dedica a la investigación en Itagüí.

Recipientes elaborados en cerámica, herramientas de piedra, huellas de postes de viviendas, entre otros elementos, han sido encontrados por la Corporación a lo largo de su existencia y han llevado a concluir que en Itagüí hay presencia de grupos humanos desde hace 3.000 años.

“En este proyecto hemos logrado desarrollar, tanto con el municipio como con diversas empresas privadas, cerca de 15 investigaciones de tipo histórico y arqueológico que nos permiten hoy tener un marco de referencia sobre esa vida prehispánica y ancestral que hubo en Itagüí”, comenta Juan Pablo Díez Ramírez, antropólogo y coordinador de la Corporación SIPAH.

Diéz señala que, en el municipio, durante algunas obras de infraestructura, se han encontrado vestigios arqueológicos. En la construcción del tramo 4A fase 1 del Metroplús, fue encontrado un pozo para la extracción de agua, que data de mediados del siglo XX.

Así mismo durante la obra del Parque Integral Cerro de las Luces se encontró un sitio con 2.000 años de antigüedad con ocho enterramientos humanos, al igual que en el Bien de Interés Cultural conocido como La Finca, donde se hallaron vasijas de cerámica con restos humanos.

Los Petroglífos

En el sector conocido como “La Banca”, en los límites entre la Loma de los Zuleta y el barrio El Rosario, hay un área demarcada donde se hace un llamado especial a la comunidad por el cuidado de un terreno a la orilla de la carretera.

Allí están ubicados los Petroglifos, unas rocas de gran tamaño talladas por culturas indígenas ancestrales que habitaron el lugar, reliquias únicas en todo el Valle del Aburrá, según Díez y uno de los sitios más importantes para el patrimonio arqueológico de Itagüí.

“Los Petroglifos son dibujos grabados sobre las rocas que los hacían las comunidades indígenas con piedras de mayor dureza extraídas del río”, asegura el antropólogo.