El recién ascendido brigadier general William Quintero Salazar, quien fuera el comandante de la Policía de Itagüí entre los años 2011 y 2013, es un destacado oficial que fue clave en la transformación de la seguridad de este municipio del sur del Valle de Aburrá.
Entre la década de los noventas y 2011, Itagüí vivió la época más difícil. En 2009, este municipio antioqueño fue uno de los más violentos del mundo. Llegó el año 2011, y la violencia seguía desatada, las muertes violentas seguían en alza, fronteras invisibles, la extorsión disparada y con la ciudadanía cansada, no solo de la delincuencia, sino también de las administraciones municipales. Justamente terminando el periodo de alcaldía 2008 – 2011, fue suspendido por la Procuraduría General de la Nación, el entonces alcalde Gabriel Jaime Cadavid.
Con la llegada de una nueva corriente política, el alcalde Carlos Andrés Trujillo se propuso transformar la ciudad con un ambicioso plan de desarrollo, donde uno de sus pilares era recuperar la confianza ciudadana y la seguridad. Ahí fue vital el entonces mayor William Quintero, que junto con Trujillo y una importante inversión en infraestructura, además de un pie de fuerza de 800 unidades, las autoridades crearon una alianza entre alcaldía, Policía Nacional, Ejército Nacional, Tránsito, Fiscalía y, por supuesto, la comunidad, que estaba cansada de la violencia y la inseguridad que vivían incluso en las manos de quienes debían protegerlos.
Bajo el mando de Quintero, la Policía estaba decidida a recobrar la confianza de la comunidad, y tras un análisis del servicio de los uniformados, se judicializaron a oficiales y patrulleros que estaban aliados con la delincuencia, y que se beneficiaban de los hurtos, extorsiones, narcotráfico y sicariatos que azotaban a los itagüiseños.
En la alcaldía 2012-2015 se inauguró la primera central de monitoreo con 238 cámaras, se construyó la subestación de Policía de la vereda Los Gómez, se entregaron nuevos CAI y se dotó a la fuerza pública con armamento de corta y larga distancia, patrullas, motos, y se empezó a cambiar la dinámica de la ciudad.
Aunque fue un proceso lento, los resultados fueron visibles, los homicidios pasaron de 172 en 2011, a 37 en 2015, una reducción del 78 % en solo 4 años. Hoy Itagüí es un referente nacional con una tasa de 4 homicidios por cada 100.000 habitantes y un esclarecimiento de los delitos de alto impacto, cercano al 70 por ciento. El reto y la confianza en el nuevo brigadier general William Quintero es total, y así lo afirma quien fuera su aliado en la transformación de Itagüí y hoy senador de la República por el partido Conservador, Carlos Andrés Trujillo. «El nuevo general de la República ha demostrado su compromiso con la seguridad ciudadana, y se convierte en un hombre preparado para guiar a la gloriosa Policía Nacional en la lucha frontal contra la delincuencia», destacó el congresista antioqueño.