Walter Betancur y Rosa Acevedo señalados de «feminicidio» político en Itagüí

En un hecho sin precedentes en la política colombiana, el Consejo de Estado ha confirmado la pérdida de investidura de las concejalas Gloria Cecilia Herrera y Luisa María Zapata, representantes del municipio de Itagüí. Este fallo, originado por una demanda del concejal Walter Betancur, del Centro Democrático, ha suscitado controversia y se ha señalado como un «feminicidio político», una medida extrema que sienta jurisprudencia en el país.

En palabras del concejal Daniel Gonzales expresó en el recinto del Concejo lo siguiente: «lamento profundamente que su jefe política Rosa María Acevedo, sea quien acolite estos actos de «feminicidio» político, porque eso no tiene otra palabra diferente al machismo, con esa líder política que tienen muestra lo mal que haría un gobierno si estuviese en cabeza de ella»

El concepto de feminicidio político se refiere a la exclusión deliberada y forzada de mujeres de espacios de poder, lo que en este caso implica la salida de dos de las cuatro mujeres que ocupaban escaños en el Concejo Municipal de Itagüí. A pesar de que la demanda de Betancur se sustenta en un supuesto conflicto de intereses por la participación de las concejalas en la elección del secretario general del Concejo para el año 2024

En un país donde la participación política femenina ha sido históricamente limitada, la salida forzosa de Herrera y Zapata representa un retroceso significativo, independientemente de las posiciones políticas que ocupan.

Con este caso, Colombia ha sido testigo de una situación sin precedentes que podría tener repercusiones a nivel nacional, al sentar una peligrosa jurisprudencia en la que la pérdida de investidura se utiliza como herramienta política, sin que existan evidencias de corrupción o delitos por parte de las afectadas.

Lo ocurrido en Itagüí es un claro ejemplo de cómo el uso de la ley puede, en ciertos casos, parecer más una herramienta para la eliminación de rivales políticos que un medio para impartir justicia. La destitución de estas dos concejalas, enmarcada en el feminicidio político, refleja los retos que las mujeres siguen enfrentando para mantener su voz en los espacios de poder.