El 28 de diciembre, conocido como el Día de los Santos Inocentes, tiene un origen religioso que recuerda el episodio bíblico en el que el rey Herodes ordenó matar a los niños menores de dos años en Belén. Aunque la historia es bastante seria, con el tiempo este día se transformó en una fecha para las bromas y el humor.
En Colombia, es la excusa perfecta para jugarles inocentadas a amigos, familiares o compañeros de trabajo. Desde cambios inesperados en el azúcar por sal hasta noticias falsas que dejan a más de uno con la boca abierta. Incluso los medios de comunicación se suman, publicando notas que parecen reales pero terminan siendo puro invento, o los famosos «Bloopers» grabados en el transcurso del año.
En algunos lugares, también se celebran actividades culturales como desfiles, disfraces y eventos llenos de risas. Así que, si te hacen una inocentada, sigue el juego. Al final del día, todo es parte de la tradición.