¿Se imagina ver durante 22 años de su vida y que de repente todo sea oscuridad?, eso fue lo que le pasó a Yesenia Restrepo, una itagüiseña de 41 años que lleva la mitad de su vida siendo ciega y a pesar de ello es una de las deportistas paralímpicas más representativas de Colombia.
Todo sucedió en el año 2005, Yesenia empezó a presentar fuertes dolores de cabeza, fue al médico y le recetaron, según ella, acetaminofén y diclofenaco. El dictamen de los profesionales de la salud en ese momento era que su cefalea era producto del estrés.
Pasaron 15 días aproximadamente y la cabeza se le hinchó por del dolor, Yesenia estaba hospitalizada y ya no veía nada.
“Esto es algo que nunca voy a olvidar, yo estaba hospitalizada y sentí que alguien entró a la habitación y que estaba mirando mi historia clínica, era el médico, sentí que se volteó y me dijo, ¿sabes que quedaste ciega?, cuando él se va yo me siento y digo, quedé ciega, acá empieza una nueva vida para mí”, cuenta Restrepo.
Sus nervios ópticos se dañaron producto de la hinchazón y por ello perdió la visión. A pesar de ese duro golpe Yesenia no se echó a morir, tenía una hija de 4 años por la que tenía que ser fuerte y salir adelante.
Pasados ocho días de estar en casa, luego de la hospitalización, Yesenia, que vivía con sus padres, se quedó un día sola en su hogar con sus hermanos menores y su hija y decidida a continuar con su vida, se paró de la cama, fue hasta la cocina y empezó a hacer comida.
“Mis papás estaban trabajando, yo estaba en la cama y me dije, tengo que pararme y hacer algo, como pude me paré, fui a la cocina y empecé a hacer comida… cuando llegó mi papá se asustó y me dijo, mija, ¿usted qué está haciendo acá?, le dije que me dejara, que yo tenía que empezar a defenderme y buscar mi espacio”.
Yesenia tenía muy claro que su vida continuaba, empezó a rehabilitarse, aprendió braille, a movilizarse con su bastón y estudió psicología en educación infantil.
“Yo soy feliz siendo ciega porque me disfruto cada momento, cada espacio… perdí mi visión, pero no mis ganas de vivir y salir adelante.
Su carrera deportiva
Y es que por su discapacidad es que ahora Yesenia es una deportista de alto rendimiento. Cuando empezó a rehabilitarse la invitaron a practicar algún deporte. Inició en natación, pero allí tan solo duró 20 días, luego, quién es ahora su esposo, la invitó a la pista y allí comenzó en el atletismo como velocista, pero por cosas del destino pasó a la modalidad de lanzamientos, donde ha triunfado.

“Yesenia como deportista es muy disciplinada, entregada, todo el tiempo concentrada y dispuesta a cumplir su sesión de trabajo. El día que no puede venir a la pista por x o y, siempre es pendiente de cómo puede entrenar en casa”, dice Esteban Aguirre, su entrenador.
La disciplina y amor que le tiene al lanzamiento de disco es lo que la ha llevado a grandes competencias a nivel nacional e internacional. Yesenia ha sido campeona nacional, fue plata en Juegos Panamericanos y bronce en los Juegos Paralímpicos de Tokio.

Su vida está dedicada por completo al deporte, entrena doble jornada, en la mañana y en la tarde. No tiene tiempo que perder, su sueño es ganar oro en los próximo Paralímpicos que se llevaran a cabo en París y para ello espera hacer buenas presentaciones en el mundial de junio de este año y las demás competencias.
El mensaje que quiere entregarle a los demás es claro, “hay que saber vivir y querer vivir, si alguien está pasando por una dificultad lo invito a que salga adelante, es uno el que tiene que tomar la decisión, si otras personas que están más mal que uno pueden hacerlo, nosotros también”.